Los excesos navideños pasan factura a nuestro cuerpo y a nuestra cara en forma de piel apagada, ojeras, pesadez de piernas, retención de líquidos, tripa hinchada… de manera que tanto los tratamientos faciales como corporales más demandados en estas fechas van encaminados a drenar los tejidos y a conseguir una mayor sensación de ligereza.

Todo lo que gira en nuestro entorno, La salud, la belleza y el bienestar son una constante en los listados que hacemos para fin de año e inicio del otro, aunque no siempre ponemos los medios más adecuados para lograrlos. Según los especialistas, los motivos por los que estos objetivos quedan en agua de borrajas allá por marzo residen, casi siempre, en el hecho de ponerse metas demasiado ambiciosas, querer alcanzarlas demasiado deprisa o tratar de marcarse conductas complicadas de cumplir en el día a día. Sin embargo, en este blog te vamos a dar consejos sobre cuidados de la piel para empezar bien el año. Atentos.

Recuerda que si simplemente quieres darte un capricho y mimarte después de toda la vorágine navideña, puedes hacerlo con nuestros artículos y productos.

Con respecto a los tratamientos faciales, se imponen las limpiezas profundas, las sesiones de oxigenación y las terapias encaminadas a tensar y dar jugosidad al rostro con aparatología.

Además, para mejorar y prolongar los resultados de los tratamientos aplicados por nuestras especialistas, te proponemos una serie de medidas para hacer en casa que puedes incluir en tu lista de propósitos de año nuevo. No te asustes; son fáciles de cumplir y si eres constante tu piel l va a notar muy pronto.

Uno de los errores más habituales a la hora de cuidar nuestra piel es probar todos los cosméticos y cremas que se nos ponen a tiro sin orden ni concierto y sin tener en cuenta las características y necesidades de nuestra piel y de cómo esté en ese momento. Esto, lejos de mejorar la piel puede hacer que acumule residuos, se irrite, se descame e, incluso, sufra un brote de lo que los especialistas denominan acné cosmético.

Limpieza, limpieza, limpieza. Es uno de los consejos más repetidos, pero también uno de los más efectivos. De poco sirve aplicar tratamientos de cabina o procedimientos estéticos si la piel está sucia y apagada. Una piel limpia no solo luce mejor aspecto, sino que además facilita la penetración de los principios activos que apliquemos posteriormente en cabina, en casa o en la consulta del dermatólogo.

De esta manera, no olvides limpiar tu piel por la mañana y por la noche cada día del año. El objetivo de la limpieza matutina es eliminar el sebo que producen nuestras glándulas sebáceas durante la noche y preparar la piel para los cuidados de día.

La limpieza nocturna retira los restos de polvo, polución, sudor, grasa y maquillaje y sirve para que la rutina nocturna sea más eficaz. No te saltes este paso, ni siquiera cuando no te hayas maquillado; mucho menos si lo has hecho. Por muy tarde que llegues a casa o por muy cansada que estés, desmaquíllate con productos específicos para tu tipo de piel y aplica la rutina de cuidado nocturno recomendada por tu dermatólogo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *